Cuando se produce una ruptura sentimental, y hay menores involucrados hay que prestar especial atención al cuidado que deben recibir. En la actualidad, lo más frecuente sigue siendo la custodia monoparental, pero las cifras de las custodias compartidas siguen en aumento, alcanzando casi la mitad de las concedidas en 2021. Si no se llega a un acuerdo en lo relativo a la custodia de los menores, tendrá que ser un juez quien dictamine quién se encargará de ellos la mayor parte del tiempo, tal y como aparece recogido en el Código Civil, concretamente en el artículo 92. Si te estás preguntando cuáles son las razones por las que te pueden denegar la custodia compartida, existen varias causas que te indicamos a continuación.
La custodia compartida, una opción al alza.
Cada vez existen más padres corresponsables que no quieren perderse la infancia y adolescencia de sus hijos y solicitan la custodia compartida, algo que, hasta hace años, era poco frecuente. Y es que, en caso de divorcio, normalmente era la madre quien se hacía cargo de los pequeños y se establecía un régimen de visitas con el padre.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que la custodia y la patria potestad son conceptos muy distintos que a menudo se confunden. La patria potestad la tienen los dos progenitores, salvo en casos muy extremos en los que se le retire a uno de los dos o ambos. Consiste en la representación legal y la administración de los bienes de los menores, mientras que la guarda y custodia se basa en quién los cuida y convive con ellos durante un tiempo.
En el caso en el que se acuerde o se sentencie una custodia compartida, ambos progenitores tienen derecho a pasar el mismo tiempo con sus hijos, quedando sujeto a acuerdo o dictamen judicial la manera de hacerlo. Puede ser por semanas, quincenas, meses, etc., siempre velando por el interés y la integridad del menor.
¿Cómo se puede pedir la custodia compartida?
El cuidado y bienestar de los niños siempre es el punto más delicado y difícil de acordar en un proceso de separación o divorcio, especialmente si ambos progenitores no están de acuerdo en los términos. Si se puede dialogar y llegar a un punto de entendimiento, todo será más sencillo y llevadero tanto para los padres como para los niños.
Pero si no es posible llegar a un acuerdo, se tendrá que acudir a los tribunales, que serán quienes dictaminen si es viable una custodia compartida o si, por el contrario, le conceden la custodia monoparental a una de las partes. De cualquier modo, es importante saber que, aunque se esté de acuerdo, será el juez competente quien determinará si esa es la mejor opción para los menores, aunque si no existen cambios sustanciales y todo está bien atado y pensando en el bienestar de los pequeños, no suele haber problema al respecto, siempre y cuando la Fiscalía no se oponga a ello ni existan el rechazo por los propios menores o por especialistas involucrados en el proceso.
Razones por las que se puede denegar la custodia compartida
La custodia compartida viene determinada por el Juez y se recoge en el artículo 92.2 del Código Civil, donde se establece que «el juez velará por el cumplimiento del derecho de los menores a ser oídos y en su resolución se motivará el interés superior del menor sobre la cuestión».
Como hemos comentado previamente, existe una tendencia al alza a otorgar la custodia compartida. En 2021 hubo 86.851 divorcios, un 12,5% más que en el año anterior. La custodia compartida fue otorgada en el 43,1% de los casos de divorcio y separación de parejas con hijos.
A pesar de esto, existen diferentes casos por los que te pueden negar la custodia compartida. Estos son:
- Demasiada distancia entre los domicilios de los progenitores.
- Horarios incompatibles con el cuidado de los hijos.
- Hijos menores de dos años y lactantes.
- Estilo de vida inapropiado de uno de los progenitores.
- Falta de implicación en el cuidado de los hijos o hijas.
- Atención a personas con necesidades especiales.
Me han denegado la custodia compartida: ¿y ahora qué?
Denegar la custodia compartida no es algo irrefutable y es una cuestión que se plantea a menudo. Aunque en un primer momento se haya denegado la custodia compartida, es posible volver a solicitarla en el momento en el que cualquiera de los dos progenitores se lo plantee.
Aunque haya pasado un cierto tiempo desde el divorcio, da igual cuanto, se puede solicitar la custodia compartida. Como desde un principio, se puede intentar llegar a un acuerdo amistoso con el otro progenitor y, si no es posible, se deberá interponer la correspondiente demanda para que el juez dicte sentencia al respecto.
Si se llega a un acuerdo, se deberá presentar ante el tribunal competente el nuevo convenio regulador que recoja el régimen de custodia compartida y en qué términos se dará para que la Fiscalía y el juez le den su visto bueno.
¿Cómo puede ser la custodia compartida?
Como ante todo prima el interés del menor, siempre prevalecerá el acuerdo al que lleguen los progenitores o lo que dictamine el juez para velar por su bienestar e integridad. Conforme a esto, la custodia compartida se puede establecer en multitud de términos.
En lo relativo a dónde vivirán los menores, se pueden dar dos supuestos. Una opción es que los niños permanezcan siempre en su domicilio y sean los progenitores los que cambien de vivienda cuando les corresponda estar con los menores, que puede ser por semanas, quincenas o meses, como se acuerde. Y la otra opción, que suele ser la más frecuente, es que los menores se trasladen con el progenitor que ostente su custodia al domicilio de este cuando les corresponda.
En cuanto a la pensión por alimentos, normalmente no se debe abonar en los casos de custodia compartida, ya que se entiende que cada progenitor se hará cargo de los gastos de los menores durante el mismo periodo de tiempo, aunque debe quedar por escrito, tanto en el convenio regulador como en la sentencia, la manera de afrontar los gastos comunes de los niños, como las actividades extraescolares, la ropa o los gastos médicos. También se puede dar el caso de que existan diferencias considerables entre los niveles de vida de los progenitores y se decida una pensión alimenticia independiente de la custodia compartida, pero se trata de situaciones muy puntuales que es necesario analizar en detalle y de manera muy concreta.
Cuando te estás acogiendo a un divorcio y te planteas solicitar la custodia compartida, lo más recomendable es contar con un equipo experto en divorcios que pueda asesorarte y ayudarte con todos los trámites necesarios. Será de esta forma, donde obtengas toda la información reciente y conozcas las razones por las que pueden denegar la custodia compartida.